La política antirrusa de Alemania y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es una muestra de "mal cálculo" y "poco profesionalismo" de quienes las promueven, declaró el primer ministro del país, Viktor Orban. Entre tanto, una encuesta revela que la inmensa mayoría de los húngaros se muestra a favor de derrogar las sanciones.