El Papa Francisco pidió el domingo un diálogo "abierto y sincero" para resolver un enfrentamiento entre la Iglesia y el gobierno en Nicaragua, luego del arresto de un obispo que es un destacado crítico del presidente Daniel Ortega.

Hablando a peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro para su bendición semanal, Francisco hizo sus primeros comentarios sobre la crisis en el país centroamericano, donde en los últimos meses las autoridades han detenido a sacerdotes mientras que otros se han exiliado.