El conflicto entre Rusia y Ucrania parece no tener fin, teniendo en cuenta las últimas amenazas del Presidente ruso Vladimir Putin, quien tomaría represalias contra los países europeos y los privaría del suministro de gas. En esta jornada traumática, los Estados Unidos anunciaron un plan de abastecimiento militar para Ucrania que durara de tres a cinco años.

Mientras crecía la tensión en estos dos países y los diferentes bandos presentaban sus respectivas medidas, el Papa Francisco declaró en una audiencia desde el Vaticano que “Europa y el mundo entero están desconcertados por una guerra de especial gravedad”. Según él, esto se debe a “los riesgos de escalada nuclear y las pesadas consecuencias económicas y sociales”.

Durante las últimas semanas el Papa ha insistido constantemente sobre el crecimiento del conflicto entre Rusia y países occidentales como Estados Unidos y las 27 naciones de la Unión Europea. El término de “tercera guerra mundial” es uno muy frecuentado por la eminencia católica.

Francisco estaba dispuesto a emprender un viaje y concretar una mediación entre Rusia y Ucrania, para lograr un cese al fuego y negociar la paz. Sin embargo, hace tres días detalló: “Los médicos me han prohibido viajar a Kiev y Moscú porque se me ha resentido nuevamente la rodilla derecha a raíz de mi viaje a Canadá”.