Es de tal confianza del presidente Vladimir Putin, que cuando este no puso presentarse a una reelección porque la vieja Constitución se lo impedía, el que cumplió un período antes de su regreso al poder, fue Dmitri Medvedev, que cumplió al pie de la letra su papel, y hoy es la mano derecha del presidente ruso.

En medio de una guerra sin cuartel en la invadida Ucrania, el ex presidente Medvedev dijo que los ucranianos son “malnacidos” y “degenerados”. Medvedev se explayó: “Me preguntan a menudo por qué mis publicaciones en Telegram son tan duras. La respuesta es que los odio. Son unos malnacidos y unos degenerados”, dijo por esa red Medvedev. 

El funcionario, tan cercano al presidente, agregó: “Desean nuestra muerte, la de Rusia. Pero mientras siga con vida, haré todo lo posible para que desaparezcan”, dijo sin medias tintas y lleno de furia.