El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, reconoció que hay que afrontar las preocupaciones que se están generando en los países por la falta de trigo pero no aceptó que Rusia sea una causante del problema, sino que cree que quienes tienen que resolver el asunto son Ucrania y Occidente.

La ofensiva de Rusia en Ucrania y las sanciones occidentales han interrumpido las entregas de trigo y otros productos básicos de los dos países, alimentando las preocupaciones sobre el riesgo de hambre en todo el mundo.

Los países occidentales “crearon muchos problemas artificiales al cerrar sus puertos a los barcos rusos, interrumpiendo las cadenas logísticas y financieras”, señaló Lavrov.

Cabe resaltar que Rusia y Ucrania producen alrededor del 30 por ciento del suministro mundial de trigo.

“Necesitan considerar seriamente qué es más importante para ellos: hacer relaciones públicas sobre el tema de la seguridad alimentaria o tomar medidas concretas para resolver este problema”, agregó.

El ministro de Relaciones Exteriores también pidió a Ucrania que elimine las minas de sus aguas territoriales para permitir el paso seguro de los barcos a través de los mares Negro y Azov. "Si se resuelve el problema de la remoción de minas... las fuerzas navales de Rusia garantizarán el paso sin trabas de estos barcos al Mediterráneo y hacia (sus) destinos", sentenció.