Se cumplen 10 años del ascenso al poder del actual líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Pero, al mismo tiempo, eso implica un aniversario de la muerte del padre del joven mandamás, Kim Jong-il. En consecuencia, el país asiático estará de luto por un periodo de 11 días, en los que no se podrá reír, beber alcohol ni dar muestras de afecto.