La ONU abrió un nuevo intento de rescatar a los 200 civiles restantes atrapados en la planta siderúrgica Azovstal sitiada por Rusia en Mariupol, que el secretario general de la ONU describió como una serie de "paisajes infernales".

Sin embargo, las negociaciones con el ejército ruso no han incluido el destino de alrededor de 1.000 soldados ucranianos que luchan en las obras en expansión, lo que provocó una serie de protestas en los últimos días por parte de sus familiares.