Donald Trump puede intentar ir por la presidencia nuevamente, en definitiva, nadie puede frenar los caprichos del exéntrico millonario. Incluso, dadas determinadas circunstancias, hasta podría volver a la Casa Blanca.

Pero, visto y considerando los resultados electorales de esta semana, es mas que probable que la era Trump haya concluído, en base a un mero error de cálculo durante la campaña electoral.

La “marea roja” que anunciaban las encuestas, en base al crecimiento republicano, que a su vez encontraba sustento en la creciente inflación, caída del empleo y la pésima imagen del presidente Joe Biden, cayó sepultada bajo el respaldo que el partido dio a los estados que prohibieron el aborto legal.

Esa postura, caló con fuerza entre los jóvenes. Los demócratas, habilmente, se colocaron del otro lado, en defensa del aborto, y los republicanos perdieron una masa sustancial de voto joven que estaba de su lado por las dificultades económicas. 

Los jóvenes votantes, van formando familias a una edad mas avanzada que un decenio atrás. Teniendo que mantenerse solamente a sí mismos, la problemática económica puede sortearse mejor, pero no piensan ceder los derechos obtenidos, como en este caso el aborto. Si la temática no hubiese explotado en campaña, probablemente los republicanos hubiesen tenido su “ola”.

En definitiva, Trump se puso al frente de la mayoría de las candidaturas de los estados clave para conseguir el control del Senado, y perdió. Como siempre, por muy poco, pero perdió. Volvió a perder.

Y dentro del partido republicano, crecen figuras que ya amenazaban el liderazgo del ex presidente antes de esta elección y lo hacen con mas fuerza ahora. El mas relevante, es el gobernador de Florida, Ron DeSantis que lleva ganando 5 elecciones consecutivas, dos para gobernador y tres legislativas como esta última. Aparece como imbatible en su Estado y su figura crece dentro del partido.

Por otro lado, DeSantis es mucho mas aceptable que Trump para el establishment político y empresario norteamericano. Es un político. De derecha sí. Republicano, conservador, pero no mas que los Bush. Es de los que no sacan “los pies del plato”. La maquinaria anti Trump, que es realmente fabulosa, no es aplicable al gobernador de Florida.

De todos modos, convencer a Trump de que está terminado, va a ser muy complejo. DeSantis deberá, seguramente, enfrentarlo en primarias, y en estas juegan un rol importante terceros candidatos. Si algún otro republicano, como el senador por Texas, Ted Cruz, con menor caudal de votos, entra en la competencia, podría quitarle sufragios a DeSantis y darle al ex presidente la nominación.

Los republicanos deberán manejarse con inteligencia si pretenden volver al gobierno aprovechando la debilidad de Biden y su deseo de ir por un segundo período.