Oleksander Kamyshin, jefe de los Ferrocarriles de Ucrania, expresó que cinco estaciones de tren fueron atacadas, lo que provocó un número no especificado de víctimas, ya que la mayor parte de Ucrania estuvo bajo una advertencia de ataque aéreo inusualmente larga durante dos horas el lunes por la mañana.

Kamyshin dijo que uno de los ataques tuvo lugar alrededor de las 8:30 a.m. en Krasne, cerca de Lviv, en el oeste de Ucrania, en lo que el gobernador de la región describió como una “subestación de tracción” que manejaba el suministro de energía a otras líneas. En aquel lugar se encontraban los trabajadores de emergencia.

El comando militar de Ucrania informó que Rusia estaba tratando de bombardear la infraestructura ferroviaria para interrumpir el suministro de armas de países extranjeros. “Están tratando de destruir las rutas de suministro de asistencia técnico-militar de los estados socios. Para hacer esto, enfocan las huelgas en los cruces ferroviarios”, escribió en una publicación de Facebook.

El Ministerio de Defensa de Rusia, sin intención de ocultar la acción dejó en claro que estos ataques fueron realizados para evitar el abastecimiento armamentístico de Ucrania por parte de países extranjeros, ya que comentaron que habían destruido seis instalaciones ferroviarias utilizadas para suministrar armas extranjeras a las fuerzas ucranianas.