Así como la ultraizquierda y sus versiones descafeinadas se apropiaron de la expresión derechos humanos como si las revoluciones de ese signo los hubieran respetado, la ultraderecha se florea con una palabra clave: libertad. En los Países Bajos, el Partido por la Libertad tiene un fuerte sesgo xenófobo, al igual que en Estados Unidos el minoritario Partido Estadounidense de la Libertad, sucursal de la supremacía blanca emparentada con Donald Trump y los muchachos trumpistas. El nuevo hit, Freedom Convoy 2022, no sólo representa un movimiento de camioneros que se resisten a vacunarse contra el coronavirus.