El Congreso de Perú aprobó este jueves una moción en la que se exhorta al presidente Pedro Castillo a renunciar a la Presidencia de la República.

Con 61 votos a favor, 43 en contra y una abstención, los legisladores dieron luz verde a la moción presentada por la parlamentaria de la bancada de Avanza País Rosselli Amuruz quien pide al mandatario renunciar a raíz de la crisis política que atraviesa Perú en los últimos meses.

Esta moción en debate es solo una exhortación de renuncia, esto significa que expresa el deseo del Congreso a que Castillo dimita de su cargo, pero no obliga al mandatario a hacerlo.

Este resultado se da tras una hora de intenso debate, en el cual los grupos oficialistas y de oposición argumentaron en favor o en contra de la propuesta de la congresista Amuruz. Como había sucedido en situaciones similares, las fricciones entre las bancadas antagonistas se hicieron evidentes en varios tramos de la discusión parlamentaria. En este sentido, congresistas de Perú Libre, como Silvana Robles, señalaron a la medida de ser una nueva argucia golpista y rechazaron darle un voto favorable. Ante la alusión, la bancada de Fuerza Popular pidió al oficialismo “ser crítico con las medidas equivocadas” que viene tomando el actual Gobierno.

Es la segunda vez que la parlamentaria de Avanza País propone este tipo de iniciativas. Anteriormente. El pasado 27 de enero, Amuruz presentó una moción de orden del día en este sentido, luego de la entrevista de Pedro Castillo con el periodista Fernando del Rincón en CNN en Español, que provocó un intenso debate en diversos sectores de la política nacional por las respuestas brindadas por el presidente ante las problemáticas nacionales e internacionales, las que fueron usadas como argumento para pedir su renuncia y promover su vacancia en aquella ocasión.

En el documento aprobado por el Congreso, se indica que el motivo para la petición de renuncia responde a la preservación del “bien moral” del Perú, que de acuerdo a lo que se expresa en su contenido, se ha visto afectado por los desaciertos del presidente Pedro Castillo, así como su incapacidad para gobernar y la elección de personas poco idóneas para ocupar cargos de suma importancia, relacionados al mantenimiento del orden nacional.