El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha dicho que un nuevo “telón de acero” estaba descendiendo entre Rusia y Occidente.

Desde que Rusia tomo la decisión de invadir Ucrania en febrero, se desencadenó una revisión de las políticas de seguridad y defensa de Europa, condujo a la histórica expansión nórdica de la OTAN con miembros suecos y finlandeses, vio la imposición de sanciones severas a los bienes y servicios rusos y endureció el sentimiento antirruso en casi todo Occidente.