Los bosques, desde el Ártico hasta el Amazonas, se están transformando a un ritmo "impactante" debido a la crisis climática, con árboles que avanzan hacia la tundra previamente estéril en el norte mientras mueren por el aumento del calor más al sur, según  científicos.

El calentamiento global, junto con los cambios en los suelos, el viento y los nutrientes disponibles, hizo que composición de los bosques cambie, haciéndolos mucho menos resistentes y propensos a las enfermedades, según una serie de estudios que analizaron la salud de los árboles en América del Norte y del Sur.

Muchas áreas de bosque ahora se volvieron más susceptibles a incendios forestales, lo que provoca la liberación de más gases de efecto invernadero de estas vastas reservas de carbono que calientan aún más el planeta. “Es como si los humanos hubieran encendido un fósforo y ahora estamos viendo el resultado de eso”, dijo Roman Dial, biólogo de la Universidad Alaska Pacific.

Dial y sus compañeros descubrieron que una zona de abetos blancos en el noroeste de Alaska "saltó" hacia el norte en un área de la tundra ártica, que no tuvo tales árboles allí en milenios. El nuevo trabajo de investigación de los científicos, publicado en Nature, estima que los abetos avanzan hacia el norte a un ritmo de alrededor de 4 km por década, ayudados por las temperaturas más cálidas y los cambios en los patrones de nieve y viento influenciados por la contracción del hielo marino en la región.

“Fue impactante ver árboles allí. Nadie sabía de ellos, pero eran jóvenes y crecían rápidamente”, dijo Dial, quien primero vio las sombras de los árboles en las imágenes satelitales y luego hizo un viaje en un avión monomotor, seguido de una caminata de cinco días, para encontrar y estudiar el bosque que avanza. “Según los modelos climáticos, se suponía que esto no sucedería hasta dentro de cien años o más. Y, sin embargo, está sucediendo ahora”, agregó el científico.

El impacto de la crisis climática también se siente en el corazón del Amazonas, subrayó otro estudio. Los científicos expresaron su preocupación de que el enorme ecosistema de la selva tropical está en peligro de caer en un nuevo estado alterado, convirtiéndose eventualmente en una sabana, y la nueva investigación encontró que la falta de fósforo en los suelos de la Amazonía podría tener "implicaciones importantes" para su resiliencia a calentamiento global.