El crecimiento del mercado de la medicina tradicional china, junto con la percepción de África como una fuente potencial de ingredientes para esa disciplina, es una "receta para el desastre para algunas especies animales en peligro de extinción, como leopardos, pangolines y rinocerontes", según la Agencia de Investigación Ambiental con sede en Londres (EIA), que investiga los delitos contra la vida silvestre y el medio ambiente