Un nuevo informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) criticó al Pentágono por perder la pista de 220.000 millones de dólares en equipos proporcionados a contratistas del Gobierno. 

Según el documento, la GAO planteó por primera vez la cuestión al Departamento de Defensa en 2001, y este se ha negado sistemáticamente a abordar el problema y ha ignorado las recomendaciones del auditor.

La noticia llega después de que en noviembre de 2022 el Pentágono suspendiera su quinta auditoría consecutiva realizada por un inspector general del departamento. El devastador informe reveló que el Departamento de Defensa solo podía dar cuenta del 39% de sus 3,5 billones de dólares en activos, incluidos los 220.000 millones prestados a empresas contratistas privadas que la GAO puso de relieve el 19 de enero.

La teniente coronel retirada de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Karen Kwiatkowski, quien sirvió como analista principal del Pentágono, aseguró a Sputnik que la alianza de la OTAN no ha sido mejor en el seguimiento de los equipos o suministros que van a Ucrania y que los miles de millones que se vierten en el apoyo a los esfuerzos de guerra de Kiev por Washington solo garantizaría que el problema empeore.

"Ucrania ha servido como centro de blanqueo de dinero occidental, lo que equivale a decir que las transacciones financieras no estaban estrechamente vigiladas por diseño. Ahora es una región desgarrada por la guerra con controles gubernamentales limitados. Con los reportes de soldados estadounidenses sobre el terreno en capacidad de entrenamiento para algunos de los sistemas de defensa antimisiles que se están entregando a Ucrania, es posible que escuchemos más informes sobre la falta de rendición de cuentas de las armas y la ayuda occidental", afirmó.

Kwiatkowski calificó de "testimonio de la arrogancia y la sordera de una estructura política estadounidense muy agresiva" que algunos miembros de la Administración Biden hayan dicho que ven el conflicto de Ucrania como un "campo de pruebas" para el nuevo armamento occidental.