Nuevos enfrentamientos se sucedieron este miércoles entre las fuerzas de seguridad y opositores que exigen al presidente egipcio, Mohamed Mursi, revocar los poderes casi absolutos que se otorgó, luego de que anoche se produjera una de las mayores manifestaciones contra el reciente mandato del militante islamista.

Según la agencia oficial de noticias Mena, los manifestantes lanzaron piedras contra los policías, quienes les respondieron con gases lacrimógenos en las proximidades de la embajada de Estados Unidos para obligarles a dirigirse hacia la histórica plaza Tahrir.

La plaza, que estuvo cerrada durante seis días, fue abierta parcialmente al tráfico, al tiempo que algunas personas permanecieron acampadas en el lugar por quinto día consecutivo.

Los manifestantes rechazan el acta constitucional anunciada por Mursi el jueves pasado, mediante la cual el presidente blinda sus poderes ejecutivos y legislativos ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Constitución, ya que la anterior se consideró “viciada de nulidad” por el Poder Judicial, donde se abroquela casi el 100x100 del sistema judicial del dictador Hosni Mubarak.

Anoche, la emblemática plaza Tahrir, escenario de la revuelta que derrocó al antecesor en febrero de 2011, se colmó con una concurrencia que sobrepasaba las 200.000 personas, incluyendo actores, abogados y periodistas, informó la cadena de noticias BBC.

Los manifestantes cantaron consignas como “la revolución continúa” y “el pueblo quiere la caída del régimen”, en un nuevo paso en sus demandas contra lo que consideran la “dictadura” de Mursi y de la Hermandad Musulmana, el poderoso movimiento islamista al que perteneció el mandatario hasta que asumió la presidencia.

En varias ciudades hubo enfrentamientos entre oficialistas y opositores luego de ataques a oficinas de la Hermandad Musulmana, una de las cuales fue incendiada, informaron autoridades. Los enfrentamientos dejaron “numerosos heridos”.