En los Estados Unidos, crecen los temores entre expertos, políticos y ex generales sobre el aumento del extremismo de derecha en el ejército y la amenaza potencial que podría representar para la democracia estadounidense.

Incluso cuando el Departamento de Defensa emite nuevas políticas para erradicar el extremismo en sus filas, algunos expertos advierten que las salvaguardas no van lo suficientemente lejos, dejando las próximas elecciones vulnerables a ataques, así como temores sobre una "insurgencia" violenta más amplia por parte de radicales de derecha.