En un impactante referéndum, Cuba votó a favor de legalizar  el matrimonio entre personas del mismo sexo como parte de un nuevo código familiar dentro del gobierno comunista. De convertirse en ley, se sumará a otros países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay.

Según los informes, dos tercios de los votantes estaban  a favor de aprobar el referéndum, cambiando el rumbo de la larga y hostil postura de la isla sobre los derechos de los homosexuales. El gobierno cubano hizo campaña a favor de la nueva ley utilizando vallas publicitarias, mítines y medios de comunicación oficiales, pidiendo al pueblo cubano que apoyara el referéndum.

El nuevo código de familia también permite que las parejas del mismo sexo adopten al tiempo que aumenta los derechos de las mujeres, los ancianos y los niños en la isla.

El gobierno cubano ha tenido una larga historia de brutalizar y condenar al ostracismo a la comunidad LGBTQ+ en la isla. Durante la década de 1960, cuando la revolución se afianzó en Cuba, las personas LGBTQ+ fueron encarceladas y enviadas a campos de reeducación. Che Guevara fue una figura destacada en la criminalización de LGBTQ+ en Cuba, incluso  estableciendo un campo de concentración  que mantendría a las personas LGBTQ+ como contrarrevolucionarias, entre otros grupos que la revolución consideró que estaban en contra de su cruzada.

La reprimenda de la cultura del machismo tradicional que impregna Cuba desde hace mucho tiempo se ha hecho a través del sistema de partido único en la isla. Es el último avance para los derechos LGBTQ+ bajo el régimen. Tal como está, la discriminación en el lugar de trabajo basada en la orientación sexual está prohibida y Cuba ha comenzado a pagar las cirugías de reasignación de género.