El crítico del Kremlin Vladimir Kara-Murza fue encarcelado a 25 años por un tribunal de Moscú, la sentencia más dura de su tipo desde que Rusia invadió Ucrania , luego de ser declarado culpable de traición y otros delitos.

Kara-Murza, de 41 años, padre de tres hijos y político de la oposición que tiene pasaportes ruso y británico, se pronunció en contra del presidente Vladimir Putin durante años y presionó con éxito a los gobiernos occidentales para que impusieran sanciones a Rusia y a ciudadanos rusos por supuestas violaciones de los derechos humanos.

Los fiscales estatales, que habían solicitado una condena de 25 años, lo habían acusado de traición, entre otros delitos, y de desacreditar al ejército ruso tras difundir "información a sabiendas falsa" sobre su conducta en lo que Moscú llama su "operación militar especial" en Ucrania. .

Su sentencia fue la más dura dictada a un crítico del Kremlin desde que Putin llegó al poder en 1999. En una entrevista emitida horas antes de su arresto, Kara-Murza, cuya casa familiar está en Washington y que había regresado a Moscú para hacer campaña contra la guerra, alegó que Rusia estaba dirigida por un "régimen de asesinos".

También había utilizado discursos en Estados Unidos y Europa para acusar a Rusia de bombardear a civiles en Ucrania, acusación que Moscú ha rechazado.

Después de escuchar que se le había ordenado pasar el próximo cuarto de siglo en una colonia penal de máxima seguridad, Kara-Murza, que había escuchado con calma los procedimientos dentro de una jaula de vidrio en la sala del tribunal, declaró "Rusia será libre", un eslogan de la oposición.

También sonrió y, según una de sus abogadas, Maria Eismont, dijo que consideraba la dura sentencia como un reconocimiento a su trabajo.

"Cuando escuchó que tenía 25 años dijo: 'Me subió el autoestima, entiendo que hice todo bien. Es el puntaje más alto que pude haber obtenido por lo que hice, por lo que creí como ciudadana y patriota'", dijo.

Su esposa, Evgenia, se hizo eco de ese sentimiento en Twitter, comparando su larga condena en prisión con una “A+” por valor, consistencia y honestidad. “Estoy infinitamente orgullosa de ti, mi amor, y siempre estoy a tu lado”, escribió.

Por otra parte, le dijo a los periodistas que la sentencia reflejaba el miedo de las autoridades rusas a su esposo.

En su último discurso ante el tribunal la semana pasada, Kara-Murza comparó su juicio, celebrado a puerta cerrada, con los juicios ficticios de Josef Stalin en la década de 1930. Se negó a pedirle al tribunal que lo absolviera y dijo que estaba orgulloso de todo lo que había dicho y hecho.