El país oriental de Corea del Norte desafía las regulaciones por parte de las Naciones Unidas al declararse a sí mismo, mediante una nueva Ley, como un estado con armas nucleares. 

El presidente Kim Jong-un declaró que esta decisión es irreversible y negó futuras negociaciones sobre la desnuclearización. La nueva ley le permite al líder del país realizar ataques nucleares preventivos para protegerse.

A pesar de las violaciones a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a sanciones que recaen sobre el país, Corea del Norte continuó avanzando en su capacidad militar, realizando pruebas nucleares en Pyongyang entre los años 2006 y 2017. Esta actividad ha tenido fuerte impacto entre sus países vecinos y EEUU, quien también estaría dentro del rango de ataque. 

En el año 2006 en Corea del Norte se realizó el primer ejercicio con bombas nucleares, por lo que al siguiente año el Gobierno confirmó que poseía armas nucleares. Después de India, Israel y Pakistán, Corea del Norte es el cuarto país en declarar que tiene bombas de este tipo. A su vez es la segunda Nación no perteneciente al Tratado de No Proliferación Nuclear al realizar prácticas con una bomba de hidrógeno.

Para el año 2009, Corea del Norte se había convertido en una “potencia nuclear completamente desarrollada”, según Mohamed ElBaradei, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Al otro lado del Océano Pacífico, Estados Unidos dirigido por Joe Biden, analiza la posibilidad de dialogar con el presidente Norcoreano, con el objetivo de la “desnuclearización completa” de la península de Corea, aplicando desde diplomacia hasta “disuasión severa”. Estas declaraciones parecen no intimidar a Kim Jon-un, ya que replicó los dichos del presidente norteamericano, diciendo que su país debe prepararse tanto para el "diálogo como para la confrontación".

Entretanto las tensiones entre ambas Naciones han crecido y prueba de ello son los ejercicios militares y el lanzamiento de misiles balísticos en la península.