El padre de un joven de 15 años, responsable de un tiroteo en una escuela en Michigan, Estados Unidos, fue encontrado culpable de homicidio involuntario. James Crumbley, de 47 años, fue declarado culpable por ignorar las necesidades de salud mental de su hijo Ethan y por comprarle la pistola utilizada en el ataque en noviembre de 2021. Tanto él como su esposa, condenada por los mismos cargos, enfrentan ahora una posible pena máxima de 15 años de prisión.