Según el tribunal que la condenó, las ilegalidades fueron cometidas al asumir la presidencia interina de Bolivia en 2019, luego de que el ejército obligara a renunciar a Evo Morales, en un hecho considerado por el oficialismo como un "golpe de Estado".

Jeannine Añez, una abogada, de 54 años, fue juzgada sin ningún tipo de inmunidad. "La prueba aportada y presentada en juicio ha sido suficiente para generar en el tribunal la plena convicción sobre su participación y responsabilidad penal en los referidos ilícitos condenándolos (a Áñez y otros dos exfuncionarios) a la pena privativa de libertad de 10 años", dijo el juez Germán Ramos, según la agencia Efe.

Áñez enfrentó el proceso legal de manera virtual desde la cárcel. De acuerdo con las autoridades, la política representaba un "riesgo de fuga", por lo que permanecía detenida.

La ex mandataria cuestionó el proceso legal. Dijo que se le negó "un debido proceso" y afirmó que fue acusada por delitos "que no ha cometido" y no le permitieron defenderse en libertad. Además, consideró que el juicio fue parte de "una persecución política".