Científicos japoneses han desarrollado un dedo robótico "ligeramente sudoroso" cubierto de piel viva en un avance que, según dicen, acerca a los robots verdaderamente humanos.

El dedo, que demostró ser capaz de curarse a sí mismo, se considera una hazaña técnica impresionante que difumina la línea entre la carne viva y la máquina. Pero los científicos estaban divididos sobre si las personas se entusiasmarían con su anatomía real o si la encontrarían espeluznante.