Las autoridades municipales de Beijing anunciaron la prohibición progresiva de la venta de carbón con el objetivo de atacar la grave contaminación del aire que afecta a la capital china.

Desde ahora y hasta el año 2020 se suprimirá paulatinamente la venta y la utilización de carbón en seis distritos de la urbe y se cerrarán las plantas de energía que utilizan esta fuente de energía, señala un comunicado de la Oficina Municipal de Protección Ambiental.

La medida forma parte del plan de la capital para optimizar los recursos energéticos y mejorar la calidad del aire de la ciudad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), registró de promedio en 2013 una concentración de partículas de PM 2,5 -las más pequeñas y perjudiciales para la salud- de 89,5 microgramos por metro cúbico, más del doble que el estándar de la OMS.

El plan establece que otras fuentes de energía como la electricidad y el gas natural reemplazarán el carbón para alimentar la calefacción comunitaria o las cocinas de la ciudad.