La marina china, bajo las instrucciones del presidente Xi Jinping, se ha sometido a un programa de modernización y expansión espectacular. El lanzamiento el viernes de su tercer y más avanzado portaaviones , el Fujian, para pruebas en el mar subraya cuán lejos ha llegado y cuán rápido.

Los dos primeros portaaviones, Liaoning y Shandong, eran diseños exsoviéticos; el Liaoning inicialmente comprado como chatarra de Ucrania y reacondicionado. Si bien son anticuados, se han utilizado para capacitar a nuevas generaciones de oficiales y pilotos navales en la compleja ciencia y el arte de las operaciones de portaaviones.

Este nuevo diseño de portaaviones es un salto cuántico en las capacidades de estos modelos más antiguos y mejorará en gran medida el poder de combate de China.

El Fujian es colosal: con 316 metros de largo, pesará alrededor de 100.000 toneladas cuando esté completamente cargado. Su sistema electromagnético de lanzamiento de aeronaves (EMALS) acelerará los jets que despeguen a gran velocidad, ayudando a su despegue con tal fuerza que la aeronave podrá transportar más combustible y armas, por lo tanto, extenderá el alcance y el tamaño del golpe que tiene el portaaviones. Los aviones de alerta temprana podrán despegar y aterrizar más fácilmente, lo que mejorará la capacidad del portaaviones para detectar a sus enemigos desde más lejos.

EMALS también puede lanzar más aviones a un ritmo mayor, lanzando más aviones al aire más rápido que sus oponentes que utilizan tecnologías más antiguas, y es vital para defenderse de los ataques entrantes.

Esta última característica le da al Fujian una ventaja significativa, ya que solo la última clase de portaaviones Ford de los Estados Unidos está equipada con ella. Francia está desarrollando lentamente un sistema similar e India está examinando su viabilidad, pero fuera de EE. UU., solo China emplea este sistema. Su armada aún tiene que operar un portaaviones de propulsión nuclear, como lo ha hecho Estados Unidos durante décadas. El Fujian funciona con energía convencional, pero las predicciones son que el próximo que construirá China será de energía nuclear.

El Fujian le ha mostrado al mundo que China ha superado varias tecnologías militares actuales, como el lanzamiento de catapultas de vapor, rechazándolas por diseños de vanguardia que establecerán la flota de portaaviones de China en los años venideros.