China advirtió a Estados Unidos que "devolvería el golpe" en respuesta a cualquier acción "imprudente", instando a Washington a retirar su reciente aprobación de sanciones contra personas y entidades vinculadas a abusos de derechos humanos cometidos por Pekín.

Estados Unidos impuso amplias sanciones relacionadas con los derechos humanos la semana pasada contra personas y entidades chinas, agregando personas y entidades vinculadas a Myanmar, Corea del Norte y Bangladesh.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, denunció las sanciones como "acciones perversas". “Instamos a Estados Unidos a que retire inmediatamente la decisión equivocada relevante y deje de interferir en los asuntos internos de China y de dañar los intereses de China. Si Estados Unidos actúa imprudentemente, China tomará medidas efectivas para contraatacar con decisión", dijo Wang durante una conferencia de prensa en Beijing el lunes.

Las medidas son las últimas de una serie de sanciones programadas para coincidir con la Cumbre virtual por la democracia de dos días de Biden, donde anunció iniciativas para reforzar la democracia en todo el mundo y apoyo a la legislación prodemocrática en los Estados Unidos. El lunes, Wang prometió que Beijing "es inquebrantable en su determinación de defender la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo".

También defendió la política de China en el trato con la comunidad musulmana uigur en la región autónoma de Xinjiang, diciendo que está decidida a "combatir la violencia, el terrorismo, el separatismo y las fuerzas religiosas extremistas".

 "Las acciones perversas de Estados Unidos no pueden destruir la forma general del desarrollo de Xinjiang, detener el progreso de China o revertir la tendencia del desarrollo histórico".

Entre los que fueron objeto de sanciones por parte del Tesoro de Estados Unidos se encontraba la empresa china de inteligencia artificial SenseTime, acusándola de haber desarrollado programas de reconocimiento facial que pueden determinar la etnia de un objetivo, con un enfoque particular en la identificación de la etnia uigur.

Los expertos de la ONU y los grupos de derechos humanos estiman que más de un millón de personas, principalmente uigures y miembros de otras minorías musulmanas, han sido detenidas o encarceladas en los últimos años en un vasto sistema de campamentos en Xinjiang.

El jueves, un tribunal no oficial e independiente con sede en el Reino Unido también dictaminó que el gobierno chino cometió genocidio, crímenes de lesa humanidad y tortura contra uigures y otras minorías.

Sir Geoffrey Nice QC, jefe del Tribunal Uigur y destacado abogado de derechos humanos, dijo que el gobierno chino ha apuntado a la población musulmana uigur con políticas de esterilización y control de las natalidades forzadas para reducir la población del grupo.

Dijo que “este vasto aparato de represión estatal no podría existir si no se autorizara un plan al más alto nivel”.