La posibilidad de eliminar el Senado de la República, una institución política con más de 200 años de tradición, es una de las novedades introducidas en el trabajo de la Convención Constitucional de Chile, que ya ha dado pasos históricos en reconocer a los pueblos originarios.

El 13 de abril, la Convención decidió eliminar el Senado para dotar al Poder Legislativo de un órgano unicameral de diputados denominado Cámara de las Regiones (división administrativa de Chile).

De acuerdo a la iniciativa, se trataría de un "órgano deliberativo, paritario y plurinacional de representación regional encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por esta Constitución".

Sin embargo, el pleno de la Convención no alcanzó el cuórum necesario de dos tercios —es decir 103 votos, de los cuales obtuvo 102—, para su aprobación definitiva, por lo que la propuesta deberá ser nuevamente discutida en la comisión de Sistema Político.

En Sudamérica, Chile sería el cuarto país con un sistema legislativo basado en una única Cámara de Diputados que realice la gestión legislativa sin la necesidad de una segunda cámara como el Senado, detrás de las experiencias de Perú, Venezuela y Ecuador.
Perú adoptó el unicameralismo a partir de la Constitución Política de 1993, luego de la desintegración del Poder Legislativo por el autogolpe del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) en 1992.

El Congreso de la República del Perú, cuenta con 130 diputados,sin posibilidad de reelección, durante un periodo legislativo de cinco años.

Venezuela es un país unicameral que adjudica el Poder Legislativo a la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, que en la actualidad cuenta con 277 diputados, luego del proceso constituyente del cual emanó la actual Constitución Política del Estado en 1999.

Ecuador, el último país de la región en convertir su Poder Legislativo en unicameral, adoptó el nuevo sistema tras la aprobación de la Constitución Política de 2007, emanada de la histórica Asamblea Constituyente ecuatoriana que funcionó ese año. Aquel proceso fue impulsado por el entonces presidente Rafael Correa (2007-2017).