En una operación conjunta del Ejército, la Fuerza Aérea y la Policía, denominada "Osiris", las autoridades colombianas capturaron a Dairo Antonio Úsuga, alias "Otoniel", considerado como el narcotraficante más buscado de Colombia y jefe máximo del llamado Clan del Golfo.

La captura ocurrió en Necoclí, en la región de Antioquía, cerca de la frontera con Panamá.

El presidente de Colombia, Iván Duque, confirmó la detención de Úsuga y la calificó como "el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país". "Este golpe es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar en los años 90", agregó.

Duque agregó que: "Alias Otoniel era el narcotraficante más temido en todo el mundo, asesino de policías, soldados, líderes sociales, reclutador de menores. Se conoce también por esa demencia que lo llevó a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes. No solamente estaba en el cartel de los más buscados por narcotráfico, sino también por abuso de menores", detalló el presidente y completó: "Con este golpe se marca el final del Clan del Golfo".