Centenares de personas violentas muchas de las cuales se encontraban acampando frente a una unidad del Ejército en Brasilia, marcharon hoy y tomaron el Palacio de Gobierno, la sede del Parlamento y el edificio de la Corte Suprema de Justicia, pidiendo la destitución del presidente recientemente electo, Luiz Inacio “Lula” Da Silva.