El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha denunciado durante muchos años que el sistema de votación electrónica del país es vulnerable al fraude. Pero en las últimas semanas, en medio de la caída en picado de los índices de aprobación, el actual gobernante ha expresado agresivamente sus afirmaciones en una serie de entrevistas, transmisiones y reuniones con simpatizantes, miles de los cuales se manifestaron este mes en apoyo del llamado de Bolsonaro para cambiar el sistema.