El Gobierno de Bolivia y los policías de bajo rango firmaron esta madrugada un acuerdo salarial, con lo que se puso fin a un conflicto que afectó durante seis días al normal desarrollo de la vida del país debido al amotinamiento de los efectivos.

El acuerdo consta de 10 puntos, entre los que sobresalen, según informó el ministro de Gobierno, Carlos Romero, un incremento de 100 bolivianos (13 dólares) al haber básico y un bono adicional de 200 bolivianos (26 dólares).

A lo largo del conflicto, el Gobierno de Evo Morales denunció que desde el sector de los amotinados se intentó provocar situaciones de violencia que podían desembocar en un intento de golpe de Estado.

El acuerdo firmado hoy establece también doble dotación de ración seca al año (arroz, azúcar y harina), revisión de la Ley 101 de Régimen Disciplinario de la Policía Boliviana, creación de la Defensoría de la Policía y la formación de una comisión que se encargará de analizar la jubilación con el cien por ciento de los ingresos percibidos.

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jorge Pérez, destacó el acuerdo y señaló: “Hemos tenido arduas sesiones de diálogo para lograr este acuerdo por el bien de la Policía y del país, y con esto todo retorna la tranquilidad”.

La suboficial Esther Corsón, representante de clases y guardias, señaló que “el acuerdo se hizo pensando en el pueblo de Bolivia porque ya era hora, pues la población estaba desprovista de servicios de seguridad”.