En los últimos meses, la confianza entre los demócratas para la reelección del presidente Joe Biden bajó en picada . Desde el derecho al voto y el aborto hasta la deuda estudiantil y las medidas contra el cambio climático, Biden logró convencer a suficientes senadores para que lo acepten. 

Muchos progresistas, enojados por la sacudida conservadora en el país debido a las recientes decisiones de la Corte Suprema sobre las armas y el aborto, dicen que creen que Biden simplemente no ha actuado con la valentía suficiente para luchar por sus iniciativas, y a meses de las elecciones intermedias los progresistas se juegan el control del Congreso.

Pero ya comienzan a surgir preguntas sobre la fuerza de una candidatura a la reelección de Biden 2024. Sus índices de aprobación no sólo son más bajos que los de cualquier presidente en el mismo punto de sus presidencias desde la Segunda Guerra Mundial, sino que enfrenta una inflación que es la más alta en décadas, así como altos precios de la gasolina.

Una encuesta reciente del New York Times/Siena College remarcó que el 64% de los demócratas dijeron que preferían que otra persona fuera el abanderado de su partido en 2024, citando, principalmente, la edad de Biden.

"En una encuesta en marzo preguntamos a la gente si pensaba que su voto en las elecciones de medio mandato sería un voto a favor o en contra de Biden, y el 36% dijo que veía su voto como un voto contra Biden, y solo el 24% a favor de él“, explicó a Efe el director de Investigación Política del centro de estudios Pew, Carroll Doherty.

Es evidente que la forma en que la administración Biden y los demócratas manejen las expectativas en el futuro podría determinar quién tiene el poder en el Congreso después de las elecciones de mitad de período de noviembre, así como influir en el camino hacia la Casa Blanca en 2024.