Financiadores globales, supermercados del Reino Unido y un proveedor de cuero italiano han apoyado la deforestación, el acaparamiento de tierras y el uso de mano de obra esclava en Brasil al financiar y almacenar productos del gigante brasileño de la carne JBS, afirmó una investigación el viernes.

Las instituciones financieras mencionadas en el informe de la investigación fueron HSBC, Barclays, Santander, Deutsche Bank, Black Rock y JP Morgan. El informe dice que las instituciones "durante años canalizaron miles de millones de dólares a JBS y continúan haciéndolo, mientras que al mismo tiempo se comprometieron a eliminar la deforestación de sus carteras".

El informe señaló que Barclays facilitó un acuerdo de bonos para JBS por valor de casi $ 1 mil millones el año pasado y dijo que el banco "ha hecho negocios continuamente con JBS durante varios años a pesar de los numerosos informes de Global Witness sobre la compañía".

El informe encontró además que entre "septiembre y octubre del año pasado, las compañías de inversión controladas por Deutsche Bank, HSBC, Santander, Black Rock y JP Morgan" tenían acciones por valor de más de $293 millones en JBS.

Los supermercados que vendían productos que usaban carne de res JBS, que fueron revisados ​​en febrero de este año, fueron nombrados como Sainsbury's, Iceland y Asda. En la investigación se nombró al proveedor de cuero italiano, Gruppo Mastrotto, como comprador de pieles JBS.

Global Witness, que realizó el estudio, dijo que sus hallazgos se produjeron "a medida que la deforestación alcanza niveles récord" y aunque el "desmantelamiento de las políticas ambientales y el debilitamiento de las agencias ambientales bajo el presidente de Brasil, Jair] Bolsonaro se han destacado como riesgos clave que pueden empujar Amazonía a un punto de inflexión irreversible, con consecuencias devastadoras para los pueblos indígenas y las comunidades locales, el clima global y la biodiversidad”.

La investigación destacó dos tipos diferentes de problemas de la cadena de suministro de JBS, directos e indirectos. En la cadena de suministro directo, el informe encontró que JBS se abastecía de ganado “de 144 ranchos en el estado amazónico de Pará que contenían más de 10.000 campos de fútbol de desmonte ilegal en el Amazonas, en contra de sus obligaciones legales de no deforestación”.

El informe decía que en la cadena de suministro indirecta, JBS había "fallado en monitorear otros 1.600 ranchos" que, según dijo, estaban vinculados a 57.000 campos de fútbol de deforestación tanto legal como ilegal.

En respuesta a las acusaciones del informe, Global Witness dijo que JBS negó la afirmación de que los 144 ranchos de suministro directo no cumplían con su política de no deforestación.