La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dio una extensa entrevista a la revista Yo Dona y dejó una serie conceptos políticos muy interesantes, pero dejó claro especialmente, quien es, frente a su electorado. Aquí algunas fracciones:

Sobre donde y como vive:

P. ¿Sigue viviendo en el piso de Chamberí?

R. Vivo en otro de las mismas características. Y espero que por poco tiempo, porque llevo pagando alquileres desde hace 20 años y esto se va a acabar.

P. ¿Planea entonces comprar?

R. No lo sé todavía. Tengo ilusión, pero me falta tiempo, y cada vez se está poniendo más difícil. En Madrid se ha disparado la vivienda.

P. Si lo dice usted, imagínese el resto...

R. Lo digo como un ciudadano más de clase media que vive en Madrid y que ha sorteado los mismos obstáculos. Me independicé con 22 años, me alquilé una habitación por 400 euros con un sueldo de 600. La evolución del precio de la vivienda en Madrid me preocupa porque frena la emancipación juvenil y provoca la expulsión de la clase media del centro de la capital, que ha de evitar convertirse en una franquicia sin sustancia como le ocurre a muchas ciudades  internacionales.

Sobre la jóvenes, las imagen y la tiranía de las redes:

P. Ha insistido en la tiranía de las jóvenes, que deben estar «sexys y expuestas»...

R. No es exactamente eso. Uno de los muchos problemas que tienen las nuevas generaciones es la soledad, pasan más tiempo con los móviles, hacen menos pandillas, están menos tiempo en la calle y, sobre todo a las mujeres, las están manipulando a través de filtros y likes, sometidas a una presión que otras generaciones no teníamos. Desde jóvenes las obligan a estar sexualizadas y buscando la aprobación de un desconocido que las cosifica.

P. A Chanel se la criticó por eso. ¿Cuál es el punto entre la libertad de escoger cómo vestir y esa tiranía de las redes?

R. El límite está en el momento en que empiezas a sufrir y a depender de lo que opinen otros. A mí ella me parece explosiva, me encantan su historia personal y su personalidad, y mientras siga siendo libre en todos los aspectos funcionará, pero si la intentan dirigir, manipular, agobiar, acosar o controlar, la cosa cambiaría.

Sobre el feminismo:

P. Angela Merkel tardó 13 años en reconocerse feminista. ¿Cuántos le harían falta a usted?

R. Depende. Yo miro atrás y he podido ser el ejemplo puro del feminismo desde el momento en el que me he pagado todos mis alquileres, me he pagado mi propia carrera, nunca he dependido de un hombre y no he pasado de depender de mi padre a depender de mi marido. Me independicé por mis medios y he sido una mujer libre e independiente. Ahora, si la igualdad es ser igual al hombre en oportunidades y ante la Ley, por supuesto, pero mucho de lo que está pasando no es feminismo, es otra cosa.

P. ¿No cree que su discurso contra el feminismo puede molestar a las votantes del PP que también son feministas? Usted ha llamado a las feministas «malcriadas que aspiran a llegar solas y borrachas».

R. En absoluto. La inmensa mayoría de las mujeres me dice en la calle que se ven representadas por lo que digo. Estamos en un país donde las mujeres vivimos como no vive la inmensa mayoría en el mundo. Aquí hay feminismo de la izquierda y de la derecha. Las feministas de izquierda nunca ponen el acento ahí, nadie habla de las dos paquistaníes que han asesinado por querer venir a vivir a España de una manera determinada. Tampoco hablan de la mujer rural, de la mayor, de la discapacitada, de la que quiere salir adelante con su embarazo, de la emprendedora... De esas no hablamos. ¿Hablamos de llegar borrachas a casa? ¿Eso es todo lo que podemos ofrecer a las mujeres? No, mi conquista ha sido otra. Y he llegado mucho más lejos que la inmensa mayoría de los hombres que me rodean.

P. ¿Entonces se considera feminista de derechas?

R. Me considero liberal. Y el liberal respeta la Ley por encima de todo. Y, por tanto, en un juzgado y en un puesto de trabajo quiero ser tratada igual que un hombre, ni más ni menos.

P. Pero es que eso es el feminismo...

R. Claro, es que el feminismo lleva toda la vida intrínseco a la mujer. No lo han inventado ellas. Cosa distinta es acabar con la cultura machista, que no es la que está aquí, sino la que ha llevado a las dos mujeres paquistaníes a ser asesinadas por sus propios familiares por no querer ser casadas con unos primos. Eso sí es cultura machista y asesina y hay que erradicarlo. Por cierto, me encanta ser mujer. Soy consciente del papel que tiene, que parece que no la reivindico. Lo que no me gusta es que me digan que después de una vida de sacrificio y lucha soy el sexo débil.

Sobre la moda:

P. ¿La imagen importa en política? Hemos visto un gran giro en el arco español, incluida usted. ¿Con qué se siente más cómoda? ¿Moda española?

R. Importa siempre que no obsesione, aunque lamento no poder dedicarle tiempo. Veo la moda con admiración y si es española, con objetiva pasión.

P. Hasta aquí nos dejan. Antes de marcharnos: ¿cómo está la autoestima de Díaz Ayuso?

R. Bien. Afortunadamente a partir de unas edades suele ir bastante bien.