Los habitantes del sureste de Australia, la zona más poblada del país, fueron llamados a huir de los 135 incendios que amenazan la región.

Las llaman avanzan con vientos de 70 kilómetros por hora y temperaturas por encima de los 40 grados centígrados. El lunes, Australia registró su récord absoluto de temperatura, con una media de 40,3 grados durante el día.

Unos 70.000 efectivos y 70 aviones antiincendio luchan contra el fuego.

Dos viviendas quedaron arrasadas en Snake Valley, 150 kilómetros al oeste de Melbourne, pero por el momento no se informó de víctimas mortales ni heridos graves.

Por primera vez quedaron cerrados todos los parques nacionales del sureste del país y los campistas tuvieron que volver a casa. Además, se prolongó hasta mañana miércoles una prohibición total de encender fuegos fuera de las viviendas.