La Policía nigeriana elevó a 21 el número de víctimas mortales ocasionadas por la explosión que sacudió en la noche del martes un cine de la ciudad norteña de Damaturu, donde se emitía el partido entre Brasil y México del Mundial de fútbol.

Los primeros datos oficiales cifraban en 21 los fallecidos y cuarenta los heridos, aunque se advirtió de que ese número podía incrementarse, ya que muchos aficionados fueron ingresados en el hospital en estado grave.

"La situación es mala. Muchas víctimas se encuentran muy mal. La cifra de muertos puede aumentar", dijo una enfermera que solicitó el anonimato.

Según testigos citados por el diario "Daily Trust", una bomba estalló en un triciclo aparcado ante el cine Jamilu Cross Fire alrededor de las 20.00 hora local.

"Escuchamos un atronador ruido y la gente empezó a gritar pidiendo ayuda. Yo salté por encima de la valla y busqué refugio. Sólo Dios sabe cuántas personas perdieron la vida", comentó un superviviente citado por el periódico.

Las autoridades habían advertido recientemente a la población de que no frecuentara lugares públicos para ver los partidos del Mundial, pues se trata de objetivos fáciles para un atentado de la secta radical islámica Boko Haram.

A comienzos de este mes, al menos 40 personas murieron en un ataque con bomba en un bar del estado septentrional de Adamawa, donde decenas de personas seguían por televisión un partido de fútbol.

Ese atentado obligó al Gobierno de ese estado a prohibir la proyección de partidos del Mundial de Brasil en concurridos establecimientos públicos.