Este viernes, mientras realizaban un examen de preparación para ingresar a la universidad, 19 personas fueron asesinadas tras un “ataque suicida” en el centro educativo Kaj, ubicado en el distrito 13 de la ciudad de Kabul. De acuerdo con las autoridades, detonó un dispositivo explosivo. 

“Primero escuchamos ruido de unos pocos disparos en el portón principal. Todos estaban asustados y corrían en distintas direcciones”, afirmó Shafi Akbary, de 19 años, a The Associated Press por teléfono. “Después se produjo una gran explosión dentro del centro”.

Asimismo, otro estudiante que se encontraba en el lugar de los hechos, Mohammad Zahoor, aseguró que “el hombre armado entró a la clase por la puerta de las chicas”. En la escuela, la clase estaba dividida en dos, segregada por géneros. Dos puertas llevaban a la zona masculina, y otra a la femenina.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Interior, Nafy Takor, habló sobre el ataque a través de Twitter: “Atacar objetivos civiles demuestra la crueldad inhumana del enemigo y la falta de estándares morales”. De igual manera, confirmó que más adelante se publicará la naturaleza del hecho y los detalles de las víctimas.

De acuerdo con un periodista de la AFP, la mayoría de las víctimas trasladadas a los hospitales fueron mujeres. Hasta el momento, tanto las edades de los heridos como de los fallecidos no han sido reveladas, pero al tratarse de un centro estudiantil, se estima que va de los 18 años a más

Por el momento ningún grupo violento ha asumido la responsabilidad del ataque, pero la explosión encaja a la perfección con el 'modus operandi' de la organización yihadista Estado Islámico. En sus atentados, tienen como objetivo a la población del oeste de Kabul, que son, en su mayoría, hazara. Por parte de los talibanes son considerados herejes, ya que son seguidores del islam chiíta