Más de 1.000 manifestantes rusos han sido detenidos tras salir a las calles en respuesta al anuncio de Vladimir Putin sobre una movilización militar “parcial” de unos 300.000 soldados de reserva para la ofensiva en Ucrania. Además, principalmente los hombres, agotaron los pasajes al exterior para huir de la orden del lider ruso.

Putin también insistió en que estaba listo para usar "todos los medios" en su arsenal contra Occidente y argumentó que el Ministerio de Defensa había recomendado la movilización para abordar el prolongado conflicto en Ucrania y particularmente en la región separatista de Donbass.

El ministro de Defensa, Sergey Shoigu, explicó que se necesitaban tropas adicionales para controlar la línea de contacto de 1.000 kilómetros de largo con las fuerzas ucranianas y las áreas controladas por Rusia. Según Shoigu, los 300.000 reservistas representan apenas más del 1% del potencial de movilización total de Rusia.

“Que Putin se vaya a las trincheras”, reclamaron los manifestantes que se quedaron en el país después de que otros obstruyeran aeropuertos, estaciones de tren y carreteras para huir del país antes de que fuera demasiado tarde para evitar ser enviados a la guerra.

“A las 18.36 ya había más de 1113 personas detenidas en 38 ciudades”, anunció la organización independiente OVD-Info, que rastrea las detenciones y fue declarada agente extranjero en Rusia. La organización informó de detenciones en Moscú, San Petersburgo y más de otras veinte ciudades en medio de posiblemente las protestas más grandes desde las que siguieron al anuncio de la ofensiva en Ucrania a fines de febrero.

Al menos 409 personas fueron detenidas en Moscú y otras 444 en San Petersburgo, según OVD-Info. Los manifestantes corearon “no a la guerra” entre aplausos y “Putin a la trinchera”. Otros corearon “la policía es la vergüenza de Rusia”.

Los manifestantes intentaron crear cadenas humanas para evitar arrestos, mientras que los policías hicieron cordones para impedir el paso de los manifestantes que buscaban llegar a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores antes de que las fuerzas del orden comenzaran a reprimir a los manifestantes.

Decenas de personas han salido a las calles en las ciudades de Ufa, Ekaterimburgo, Perm y Chelyabinsk, en la región de los Urales. Allí, según los informes, las protestas resultaron en entre 14 y 45 detenciones, según los activistas. También se organizaron protestas en las ciudades siberianas de Krasnoyarsk, Novosibirsk, Irkutsk y Yakutsk.

Por dicha medida, principalmente los hombres han optado también por escapar del país y agotaron los pasajes en avión a los lugares más cercanos. En algunos casos, los precios de los billetes de avión para salir de Moscú se dispararon por encima de los 5.000 dólares.