El FBI allanó la casa en Washington del ruso multimillonario Oleg Deripaska, como parte de lo que los informes de los medios describieron como una "búsqueda autorizada por la corte".

Los agentes entraron en la propiedad neoclásica ubicada en el noroeste de la capital estadounidense y cerraron el camino de entrada con cinta amarilla. Decía: "Escena del crimen, no entre".