Al menos 40 personas murieron en tres atentados con bombas contra iglesias católicas perpetrados por el grupo fundamentalista islámico Boko Haram, en coincidencia con la celebración de la Navidad.

La mayor cantidad de víctimas se registró en la iglesia de Santa Teresa, en Madalla (Estado de Níger), cerca de la capital Abuya, donde hasta el momento los rescatistas habían retirado los cuerpos de 25 personas, según informó la agencia nigeriana de noticias NAN.

La cifra, no obstante, podría incrementarse, ya que unas 200 personas que participaban de una ceremonia al momento del ataque, esta mañana, permanecen aun desaparecidas.

La Policía confirmó además la muerte de un policía en una segunda explosión en la ciudad de Jos (en el noroeste del país), que tuvo como objetivo otro templo cristiano, la Iglesia del Monte de Fuego y los Milagros.

Un tercer ataque con bombas, en la ciudad de Damaturu, capital del estado de Yobe, dejó otros tres muertos. En esa ciudad, la semana pasada hubo 61 fallecidos en enfrentamientos entre Boko Haram y el ejército.