En 1995, un culto apocalíptico en Japón mató a 13 personas e hirió a más de 6.000. Fueron víctimas de un ataque con gas sarín en el metro de Tokio cometido durante la hora punta por el grupo terrorista apocalíptico conocido como Aleph (en ese momento llamado Aum Shinrikyo). Posteriormente, 13 de los autores fueron juzgados y ejecutados.