Se detectó software espía de la empresa de vigilancia israelí NSO Group en los teléfonos móviles de seis activistas palestinos de derechos humanos, en el primer caso conocido de activistas palestinos atacados por el software espía Pegasus de grado militar .

Frontline Defenders, una organización sin fines de lucro, reveló sus hallazgos el lunes en un informe técnico conjunto junto con Amnistía Internacional y el Citizen Lab de la Universidad de Toronto, que confirmaron de forma independiente los resultados.

No está claro quién colocó el software espía NSO, que subrepticiamente da a los intrusos acceso a todo lo que una persona almacena y hace en su teléfono móvil, incluidas las comunicaciones en tiempo real.

Tres de los palestinos pirateados trabajan para grupos de la sociedad civil. Los demás no lo hacen y desean permanecer en el anonimato, dice Frontline Defenders.

Entre los pirateados se encuentra Ubai Aboudi, un economista de 37 años y ciudadano estadounidense que dirige el Centro Bisan de Investigación y Desarrollo en Ramallah, en la ocupada Cisjordania. El grupo es uno de los seis abofeteados con designaciones terroristas por Israel el mes pasado.

Frontline Defenders, con sede en Irlanda, considera a Israel como el principal sospechoso. Las dos primeras intrusiones se identificaron poco después de que el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, declarara que los seis grupos de la sociedad civil palestina eran organizaciones "terroristas".

Aboudi dijo que perdió "cualquier sentido de seguridad" a través del hack "deshumanizante" de un teléfono que está a su lado día y noche y tiene fotos de sus tres hijos. Dijo que su esposa, las primeras tres noches después de enterarse del hack, "no durmió con la idea de tener intrusiones tan profundas en nuestra privacidad".

Le preocupaba especialmente que los espías estuvieran al tanto de sus comunicaciones con diplomáticos extranjeros. El examen de los investigadores del teléfono de Aboudi determinó que fue infectado por Pegasus en febrero.

Los otros dos palestinos pirateados que aceptaron ser identificados son el investigador Ghassan Halaika, del grupo de derechos Al-Haq, y el abogado Salah Hammouri de Addameer.

Israel ha proporcionado poca evidencia públicamente para apoyar la designación de “terrorismo”, que los grupos palestinos dicen que tiene como objetivo secar su financiamiento y amordazar la oposición al gobierno militar israelí.