Mientras el gobierno de Chile le reclama a Argentina la extradición del ex guerrillero Galvarino Apablaza Guerra por considerar que están dadas las garantías para que sea juzgado en el país trasandino, el juez federal Claudio Bonadío mantiene la libertad del acusado de asesinar a un senador, a la espera de la decisión de la Comisión de Refugiados que evaluará si le concede o no el régimen del refugiado político.

“Son diferentes las opiniones de la clase política chilena. La mayoría defiende que Augusto Pinochet –dictador- fuese juzgado en donde sea. Soy de los que cree en la justicia extraterritorialmente. Me parece correcto que Chile ejerza su potestad y también que Argentina delibere de acuerdo a su institucionalidad”, advirtió el ex candidato presidencial de Chile y actual titular del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami.

“Valoro que el diálogo entre ambas naciones sea sobre las bases de las garantías procesales de las partes”, agregó en La Vuelta.

La acusación. “Cuando hay dictadura es legítimo que un ser humano se defienda por sus propias vías, cuando no hay estado de derecho y se violan a las mujeres, cuando hay exilio; así lo sostiene cualquier filosofía del mundo”.

Asimismo, repudió “el crimen del senador Jaime Guzmán, por muy reaccionario que haya sido. Ese fue un gran error de una parte de la izquierda chilena que en año ’93 amparó y avaló ese asesinato”. En ese sentido, afirmó que “no hay atenuantes para eso; afectó mucho la transición de nuestro país a la democracia. Chile está muy por debajo de lo que ustedes tuvieron, de todos modos”.

La figura de Guzman. “Jaime Guzmán es el arquitecto de la Constitución autoritaria de 1980, de la Carta Magna que permitió el control de las instituciones en democracia de parte de (Augusto) Pinochet. Él salió electo, finalmente. Pero la extrema izquierda optó por un camino absurdo que no sólo terminó con la vida de Guzmán sino que también se mataron gendarmes de 21 años. Eso fue un tremendo retroceso”, aseguró Enríquez Ominami.

“Es correcto que Apablaza enfrente a un estado de derecho como Chile. Hay condiciones para un juicio justo”, advirtió el ex candidato a jefe de Estado.

“En el tema de Derechos Humanos y en justicia, Chile está en deuda. Los juicios fueron asimétricos, las condenas insuficientes y hay cárceles especiales para militares. Pero también es cierto que la justicia hoy aquí mejoró mucho”, enfatizó Enríquez Ominami y consideró que en su país “vivimos la transición más loca de América Latina, donde hasta los jueces eran cómplices de la dictadura; eso ocurrió hasta 2001”.

Relación bilateral. “Hay una fantasía oculta de querer demostrar que la relación entre países no se sostiene como sí lo hace. Entramos en una relación muy sana desde hace varios años y pasamos crisis peores como la del gas, que no significó ninguna ruptura diplomática. Entendemos que estamos condenados a vivir juntos por muchos años más, salvo que alguien dibuje el mundo de otra manera”.

Gestión de Sebastián Piñera. “Es como un quinto gobierno de la Concertación, no hizo nada distinto. Es un quinto gobierno del Consenso de Washington”, advirtió y apuntó que “su ausencia es lo más grave de todo”.