Un panel del Senado de Brasil respaldó un informe que solicitaba cargos contra el presidente Jair Bolsonaro, incluidos crímenes de lesa humanidad, después de los 600.000 muertes por coronavirus.

El informe ha sido entregado al fiscal, designado por Bolsonaro. El presidente del gigante de América del Sur ha sostenido que no es "culpable de absolutamente nada", pero la crisis ha mermado su popularidad. Sin embargo, el número de muertos de Brasil es solo superado por el de Estados Unidos.

Por ahora no hay garantía de que esta votación dé lugar a cargos penales reales, ya que las recomendaciones del informe ahora deben ser evaluadas por el fiscal general Augusto Aras, quien se espera que proteja al presidente del gigante de América del Sur.

El informe alega que el gobierno de Bolsonaro siguió una política donse spermitir que el coronavirus arrasara el país con la esperanza de lograr la inmunidad colectiva.

Describe al presidente como "el principal responsable de los errores cometidos por el gobierno federal durante la pandemia".

El autor principal del informe, el senador centrista Renan Calheiros, pidió que la recomendación del panel de acusar al presidente Bolsonaro de crímenes de lesa humanidad se presente ante la Corte Penal Internacional (CPI).

Brasil es parte del Estatuto de Roma, que creó la CPI, por lo que la corte internacional podría hacerse cargo del caso.

Pero una remisión sería solo el primer paso de un largo proceso en el que correspondería a la CPI determinar los méritos del caso y si debe seguir adelante.

Además de los crímenes de lesa humanidad, el comité del Senado recomendó que se presenten ocho cargos más contra Bolsonaro en los tribunales brasileños, incluida la incitación al delito, la falsificación de documentos y la violación de los derechos sociales.

Bolsonaro también está acusado de hacer mal uso de fondos públicos y difundir noticias falsas sobre la pandemia.

El informe de 1.300 páginas también recomendó presentar cargos contra dos corporaciones y otras 77 personas, incluidos tres de los hijos adultos del presidente.

Tras el anuncio, el senador Calheiros dijo que "el caos del gobierno de Jair Bolsonaro entrará en la historia como el nivel más bajo de miseria humana".

La votación concluye una investigación de seis meses que ha puesto de relieve los escándalos y la corrupción dentro del gobierno.

Se espera que la recomendación del Senado se entregue al fiscal general el miércoles por la mañana. Su oficina dijo que sería revisado cuidadosamente tan pronto como se reciba, informa Associated Press.

A lo largo del proceso, Bolsonaro ha insistido en que su gobierno "hizo lo correcto desde el primer momento" de la pandemia y sus aliados se apresuraron a descartar las recomendaciones por estar impulsadas enteramente por motivaciones "políticas y electorales".

"Es un informe totalmente político, sin ningún fundamento legal", dijo Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del presidente acusados ​​en el informe.

"La intención de algunos senadores en el comité de investigación es causar la máxima cantidad de desgaste al presidente".

El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aliado de Bolsonaro, dijo en un comunicado que respaldaba al presidente brasileño porque "él lucha duro y ama al pueblo de Brasil".

Un día marcó el final de un largo proceso. Seis meses de audiencias, escándalos descubiertos, una luz brilló sobre un gobierno acusado de imprudencia.

Justo antes de la votación, los principales senadores pronunciaron discursos apasionados. El senador Calheiros dijo que la investigación había retrasado el reloj de la muerte en Brasil.

El vicepresidente de la investigación, Randolfe Rodrigues, subrayó la importancia del proceso para presionar al gobierno y acelerar las vacunas, y rindió homenaje a quienes están en la primera línea para contener la pandemia.

Pero para muchos, es demasiado poco y demasiado tarde: las familias de los muertos querrán saber a dónde conducirá esta investigación. ¿Tendrá Bolsonaro que presentarse ante los tribunales para defender sus acciones?

El presidente de la investigación, Omar Aziz, dijo que el fiscal federal tenía el deber de investigar las pruebas reunidas en los últimos meses, pero no todos creen que se hará justicia.

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En marzo, Bolsonaro causó indignación cuando les dijo a los brasileños que "dejaran de lloriquear" por Covid, un día después de que el país vio un aumento récord de muertes en un período de 24 horas.

Continuó difundiendo información errónea en las redes sociales y, el lunes, Facebook eliminó un video en el que el presidente afirmaba falsamente un vínculo entre las vacunas Covid-19 y el sida.

YouTube bloqueó el video y suspendió el canal de Bolsonaro durante una semana.

Brasil, un país de 208 millones de habitantes, ha registrado al menos 606.000 muertes y 21,7 millones de casos de infección, informa la Universidad Johns Hopkins.