El conflicto se disparó ni bien se lanzó Balck Widow, la última apuesta de la sociedad Disney - Marvel, porque la actriz principal, Scarlett Johansson, entendió que la habían hecho perder dinero con el estreno simultáneo en cines y en la plataforma Disney+.

Según Scarlett, como sus ingresos estaban relacionados con la venta de entradas a cines, el hecho de otorgar la opción de verla en el streaming desde el inicio, afectó sus ingresos por unos 50 millones de dólares.

Si bien no trascendió por que cifra, la actriz y la empresa llegaron a un acuerdo que terminó el conflicto. "Estoy muy contento de haber podido llegar a un acuerdo mutuo con Scarlett Johansson con respecto a Black Widow", dijo en un comunicado Alan Bergman, presidente de contenido de Disney Studios.

"Apreciamos sus contribuciones al universo cinematográfico de Marvel y esperamos trabajar juntos en una serie de proyectos futuros, incluida la Torre del Terror de Disney", agregó.

Johansson también dijo que estaba complacida de haber resuelto sus diferencias con el gigante del entretenimiento y esperaba una mayor colaboración.

"Estoy increíblemente orgullosa del trabajo que hemos hecho juntos a lo largo de los años y he disfrutado enormemente de mi relación creativa con el equipo", dijo en una declaración.