Salma Hayek supo ganarse un lugar en Hollywood gracias a su talento, simpatía y unas curvas que la hicieron famosa, pero la mexicana dejó su carrera en segundo plano tras el nacimiento de su hija con el magnate francés François-Henri Pinault.

"A muchas cosas he dicho que no, y no me arrepiento", explicó Hayek, quien es madre de Valentina Paloma, de 5 años. Tras la llegada de su hija, la morocha se concentró más en su familia y sólo acepta trabajos "pequeños" que no le impliquen dejar mucho tiempo su hogar.

"Si te das cuenta, sólo trabajo en los veranos", señaló la mexicana sobre su apretada agenda. "Lo que tengo es suerte porque mi hija y mi marido me apoyan mucho en mi trabajo. Entonces, gracias a eso, puedo hacer muchas cosas", aclaró.

Así fue que grabó durante el verano una película con Adam Sandler, Kevin James, Chris Rock y David Spade llamada "Grown ups", que se estrenó esta semana en las salas de cine de Miami.