Por tercera vez –y primera en más de quince años-, Robert Plant se subió a un escenario en Buenos Aires. Esta vez fue bajo el techo del Luna Park donde el sexagenario ex cantante de Led Zeppelin demostró su vigencia. En la mágica noche del Luna recorrió sus hitos de Led Zeppelin y sus influencias desde un mirada más blusera y folk y agregándole una dosis de música africana, casi como parte de una investigación antropológica.

En 2007, el mundo del rock se sacudía con el concierto-reunión de Led Zeppellin, grupo integrado por Plant, el guitarrista Jimmy Page, el bajista John Paul Jones y Jason Bonham, hijo del baterista original John Bonham, para brindar un show en Londres en homenaje a su descubridor, Ahmet Ertegun.

Después de una noche inolvidable, la gira regreso de Zeppellin parecía cantada y hasta se lanzaron fechas tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos, pero Plant se bajó del proyecto multimillonario de manera pacífica, sin peleas ni disputas. Ese año, Plant había grabado el multipremiado disco Raising Sand con la cantante estadounidense Allison Krauss para revisitar clásicos de la música norteamericana más algunas composiciones nuevas, desde una mirada más cercana al country, el folk, el bluegrass y otros estilos oriundos de Estados Unidos.

Para esta etapa latinoamericana de su gira, Plant se presentó con The Sensational Space Shifters compuesta por el músico africano Juldeh Camara en ritti (violín africano), kologo (banjo africano), y voces; Justin Adams en guitarra y mandolina; John Baggott en teclados, Liam "Skin" Tyson en guitarra, Dave Smith en batería y percusión y Billy Fuller en bajo y coros.

Plant empezó el concierto con Tin Pan Valley, una canción incluida en el disco All the King Horses que grabara junto al grupo Strange Sensation -material desconocido en la Argentina salvo para los muy fanáticos del vocalista- y que preanunciaba de qué iba a tratar la velada. Allí sobre el escenario estaba una figura enorme del rock deconstruyendo su pasado y su presente, tratando de llegar a la canción por caminos alejados del hard rock a lo Zeppellin, optando por formas de blues acústico, de folk británico y de la mixtura del rock y otros estilos pasados por el tamiz de la música africana.

Lo siguió en un plan más folk inglés Another Tribe, del disco Mighty Arranger, grabado junto a Strange Sensation, que lo mostró a tono con su impronta de trovador, de narrador de historias y cuentos fantásticos. El primer momento fuerte de la noche fue con la interpretación en ritmo de blues acústico de Friends, incluido en el disco III de Led Zepellin, que arrancó una enorme explosión de la gente.

Luego llegó el blues psicodélico de Spoonful, un clásico de Howlin Wolf, que le dio paso al ingreso del gambiano Juldeh Camara con uno de sus instrumentos de cuerdas para que la noche viajara de Nashville al este del Africa sin paradas, mientras Plant lo acompañaba con unos suaves coros. Con Adams y Camara a cargo de sendos instrumentos africanos, Plant arrancó con Somebody Knocking en el que intercaló estrofas con cámara que cantó en su idioma, con una voz muy prístina.

Camara concretó un riff con su violín africano y luego le dio paso a la banda que suavemente y en un ritmo ralentado arrancó con el clásico de Zeppelin, Black Dog, que fue entonado por todo el estadio, más que satisfecho con esta forma de abordar las canciones por parte de Plant. All the King horses le bajó las pulsaciones a la noche, ya que se trata de una hermosa balada que Plant tocó con su banda con excepción de Camara y el baterista Smith, y en la que dejó claro que su garganta todavía puede hacer viajar al oyente y generarle emociones.

El ánimo volvió a crecer con la interpretación de Bron-Y-Aur-Stomp, canción incluida en el primer disco de Led Zeppellin, también en formato acústico y en la que Plant fue acompañado por todo el público presente en el estadio. Adams comenzó a arrancarle a su guitarra un riff bien influenciado por la música árabe y Plant hizo vibrar con un lamento bien musulmán, como el de los sacerdotes del Islam cuando llaman a rezar mirando a la Meca, al interpretar la canción Enchanter.

Esta canción cruzó hasta el África de la mano de Camara, mientras Plant y Adams golpeaban viejas panderetas y tambores africanos, y lo engancharon con Four Sticks, de Led Zeppelin IV, que tuvo una larga interpretación con intervenciones destacadas de Camara y el guitarrista Tyson en un disfrutable duelo a pura cuerda. Ramble On, de Led Zeppelin II, cuya letra está inspirada en El señor de los anillos de J.R.R. Tolkien, alternó momentos de calma con explosivos riffs, excitando a la gente que cantó el estribillo y luego ovacionó de pie a Plant.

La banda plena regresó para el cierre, que fue con Rock and Roll, pero que por la presencias de las cuerdas africanas de Camara y los teclados de Baggott sonó en un formato muy new wave, veloz y ligera. El concierto alcanzó su cima y los espectadores saludaron satisfechos la decisión de un magnífico artista capaz de eludir el dinero fácil para llegar a la esencia de sus canciones desde otros caminos y así encontrarse con sus orígenes e influencias musicales sin caer en la demagogia rockera para grandes estadios.

Lista de temas del show de Robert Plant en el Luna Park el 1/11/2012:

Tin Pan Valley
Another Tribe
Friends (cover de Led Zeppelin)
Spoonful (cover de Howlin' Wolf)
Somebody Knocking
Black Dog (cover de Led Zeppelin)
All the King's Horses
Bron-Y-Aur Stomp (cover de Led Zeppelin)
The Enchanter
Four Sticks (cover de Led Zeppelin)
Ramble On (cover de Led Zeppelin)
Freedom Fries
Whole Lotta Love (cover de Led Zeppelin)

Bises:

Going to California (cover de Led Zeppelin)
Rock and Roll (cover de Led Zeppelin)