José “Pepe” Biondi nació el 4 de septiembre de 1909 en una modestísima casa del barrio de Barracas, en la calle Baigorri. 
Su padre era un inmigrante italiano que llegó a la Argentina creyéndose aquello de que Buenos Aires tenía calles empedradas de oro. Y pronto supo que para parar la olla él iba a tener que empedrarlas.

La infancia de Pepe fue muy dura. Y la situación tuvo un extremo. Cuando tenía 7 años su familia lo entregó a un circo, el circo de los Hermanos Anselmi. 

Allí lo recogió un brasileño llamado Juan Bonamorte, que actuaba en el circo haciendo varias cosas y cuando comenzó la función se convertía en el Payaso Chocolate, copiando el nombre de un payaso cubano muy famoso que había triunfado en París.

Pepe Biondi comenzó a aprender el oficio y se convirtió en un gran equilibrista con el tiempo. Un tiempo de aprendizaje que fue casi inhumano: dormía con los animales y el tal Chocolate lo fajaba de lo lindo. 

Hasta que el hilo que se iba a cortar en cualquier momento, se cortó. Un día, el malvado brasileño, borracho, le dio una paliza tremenda y Pepe se escapó del circo. 

Volvió a su casa. Llamar casa a esa pocilga donde vivía su familia es una redonda exageración. No podía quedarse allí de brazos cruzados. Salió a vender diarios.

Y un tiempo después volvió a lo que le gustaba: el circo. Formó un dúo cómico con Peter, que era acróbata como él, pero después de dos años de actuaciones en cabarets y boliches de mala muerte se separaron.

Dick y Biondi

Bernardo Zalman Ver Dvorkin era un acróbata y payaso ruso que se hacía la América laburando en circos. Se hacía llamar Dick y fue la pareja artística de Pepe durante 23 años. 
Formaron el dúo Dick y Biondi, y alcanzaron una respetable fama haciendo acrobacias y malabares. 

Pepe Biondi, humor en blanco y negro

Pero un día, en un teatro de Chile, Biondi tuvo un grave accidente y se acabaron las gracias físicas. Se fisuró la columna. Por eso decidieron volcarse más al humor. 
Leyendo la revista Rico Tipo, Pepe empezó a nutrirse de chistes. Estaba comenzando a abrirse la gran compuerta para el futuro.

Ya en 1934 se había casado con Zita Mora, una cantante de tangos que actuaba en Radio del Pueblo. De esa unión nació su única hija, Margarita, quien le daría dos nietos junto al actor Pepe Díaz Lastra.

A fines de la década del 40, el dúo que hacía con Dick realizó una importante gira por México, donde compartieron escena con la bailarina Joséphine Baker. Luego de tres meses y medio de éxito, se fueron a La Habana, Cuba, donde participaron en un programa radial y actuaron en un espectáculo de variedades.

Allí aparece en la vida de Biondi, Goar Mestre Espinoza, uno de los pioneros de la industria audiovisual en América. El cubano manejaba todo en ese país y llevó al dúo a la televisión. 
En el 52 debutaron y un año después ya tenían un programa propio en horario central. 

Dick se enredó con la actriz y vedette española Trini Alonso y la quiso incorporar al dúo. Pero la idea no prosperó y ese fue el desenlace para 23 años de complicidad.

De todas formas, Goar Mestre le ofreció a Biondi hacer su propio programa y así sucedió por algún tiempo, hasta que un suceso importante cambiaría las cosas.

El secuestro

El 4 de septiembre de 1958, el día que cumplía 49 años, Pepe Biondi fue secuestrado por un comando revolucionario que intentaba empañar una fecha festiva para el régimen de Fulgencio Batista. Bajo el lema “Cuba no debe reír”, el movimiento M26 comandado por Fidel Castro, mantuvo 16 horas desaparecido al cómico argentino.

No pasó mucho tiempo para que la familia se marchara de Cuba. Biondi fue invitado a retornar a la Argentina de la mano de otro que había volado de la isla: Goar Mestre, convertido ahora en el flamante dueño de Canal 13 de Buenos Aires.

Allí se armó el gran éxito de una televisión que daba los primeros pasos. 
El 7 de abril de 1961 (un viernes a las 21.30) comenzó “Viendo a Biondi”.

Pepe Biondi, humor en blanco y negro

Con libros de Golo y Guille, el elenco que acompañó a Pepe tenía a Délfor Medina, Mónica Grey, Gladys Mancini, Jaimito Cohen, el cubano Pepe Díaz Lastra (el yerno de Pepe, que se había casado en la isla con su hija Margarita) y una jovencita quinceañera llamada Luisina Brando.
Y allí fueron apareciendo los entrañables personajes del gran cómico: Pepe Miseria, Pepe Luis, Pepe Malevaje, Pepe Buenavista, Pepe Curdeles (abogado, jurisconsulto y manyapapeles), Pepe Galleta (el único guapo en camiseta), Pepe Estropajo (le tengo alergia al trabajo) y una extraordinaria creación que Biondi realizó inspirándose en Roberto Galán …Narciso Bello.
Y muchas expresiones que quedaron en la historia: Patapúfete, Que suerte pa la desgracia, Lechuga para el canario, Soy un buen muchacho lástima que sea tan canalla.

El programa estuvo 11 años en el aire, con un éxito rotundo.
En 1961 marcó el rating más alto del año, con 63.1 puntos.
Al año siguiente, lo mismo: 66.2
En el 63, igual: 60.2
En el 64, también ganó el año: 48.7
Lo mismo en el 66, con 33.7
Una maravilla absoluta. 
Biondi era perfeccionista, meticuloso en su trabajo. Se convirtió en un ídolo popular, aunque en el cine sus intentos no llegaron tan alto (Patapúfete, El Desastrólogo).

Problemas de salud
Biondi tuvo serios problemas en sus piernas. Debido a su larga relación con el tabaco sufrió de arterioesclerosis arterial. Incluso, en una osadía para la época, se fue a operar a Texas. Le pusieron una prótesis y anduvo perfecto por un tiempo.
Allí fue que se hizo circular la Fake news de que se había muerto. 
 No estuvo la solución en esa operación en Estados Unidos, sólo fue el inicio del calvario. 
Junto a su sufrimiento se iba apagando su estrella y Canal 13 terminó su relación con él con un destrato indigno para quién lo había encumbrado.
En sus últimos tiempos, Pepe se aferró al Evangelismo y murió feliz entregado a Dios.
Eso ocurrió el 4 de octubre de 1975.
Tenía 66 años.

Para cerrar esta historia, una frase de uno de sus compañeros de escena, Joe Rígoli: “Uno puede a través de Biondi saber cuál es el modo más honesto, más sincero, más sagrado, de saber qué es el bien y qué es el mal ”.