Está en uno de sus mejores momentos tanto a nivel profesional como personal. Felizmente casada con Keith Urban, con quien se muestra inseparable y contenta, Nicole Kidman mira hacia atrás y reflexiona sobre su pasado con madurez, desde un punto de vista analítico y casi objetivo. Su angustia tras el fallido matrimonio con Tom Cruise parece haber quedado lejos y es ahora que se anima a analizar ese período. En una entrevista con la revista australiana Who , habló por primera vez de lo que significó su separación.

"Me casé demasiado rápido y cuando era muy joven. Pero no me arrepiento, porque me permitió tener a Bella y Connor, y tuve un matrimonio fantástico por un período muy largo", explicó la actriz. "Cuando dejó de funcionar nuestro matrimonio tuve un vacío muy profundo y atravesé una gran depresión. Pero no me arrepiento de nada. Todo fue parte de mi crecimiento", agregó.

Nicole, de 45 años, ahora está casada con el cantante de country Keith Urban y tiene dos hijos biológicos fruto de este amor, confesó los numerosos problemas de fertilidad que tuvo en el pasado y como su vida llegó a convertirse en "un infierno".

"Pasé mucho tiempo pensando que no iba a pasar, y tratando de aceptarlo. Cuando pasó fue genial. Lo intenté muchas veces y fallé, fallé, fallé. No entraré en mucho detalles, pero tuve un embarazo ectópico, abortos involuntarios e hice muchos tratamientos de fertilidad. Hice todo lo que se puede hacer para quedar embarazada".

"Cualquier mujer que haya pasado por estos altibajos sabe la depresión que acarrea. Entonces, llegó Sunday [su primera hija biológica] y fue como '¿Qué?' Las probabilidades eran muy bajas. Fue el milagro de mi vida", relató la oscarizada actriz. Una vez superado ese conflicto que tanto la angustiaba, volvió a ser madre el año pasado, cuando nació Faith, la benjamina de la familia, a través de un vientre de alquiler.

Luego de que se difundieran estas declaraciones, Nicole se dejó ver ayer en el Festival de Cine de Nueva York, donde la Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center organizó un acto en su homenaje por ser "una de las mejores actrices contemporáneas por su extraordinario rendimiento y sus apariciones audaces".

A la hora acordada, y con un sobrio vestido gris, Nicole se presentó en la sede del festival donde protagonizó un coloquio en el que hizo un recorrido por toda su carrera cinematográfica. Una vez finalizado y a contrarreloj, la actriz asistió al estreno de su más reciente película, The Paperboy , dirigida por Lee Daniels, quien fue nominado al Óscar por Precious (2009).

En tiempo récord se cambió de look y llegó a la alfombra roja del brazo de su esposo, con un vestido rojo con incrustaciones en dos colores y escote geométrico.

La australiana comparte reparto con Matthew McConaughey, Zac Efron y John Cusack, en un film basado en la novela homónima del escritor estadounidense Pete Dexter y que compitió por una Palma de Oro en el Festival de Cannes 2012. The Paperboy narra la historia de un periodista (McConaughey) que regresa a su casa en un pueblo de Florida para investigar la condena a muerte de un hombre (Cusack) por supuestamente haber matado a un alguacil. En medio de esta trama está Kidman, que interpreta a una mujer que se enamoró del condenado sin haberlo visto..


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