El pintor británico Lucian Freud, uno de los más celebrados y caros artistas contemporáneos, murió a los 88 años en su casa de Londres. Falleció pacíficamente la noche del miércoles; estaba enfermo desde hacía tiempo.

Nacido en Berlín, era nieto del "padre del psicoanálisis" Sigmund Freud. En 1933, el año de la llegada de los nazis al poder, emigró junto a su familia hacia EL Reino Unido. Era ciudadano británico desde 1939.

Los críticos lo han descrito como uno de los artistas contemporáneos más importantes y "el pintor poseído por la carne". Sus pinturas alcanzaron precios millonarios en las subastas. El mes pasado, su obra "Woman Smiling, 1958-59" fue vendida por 4,7 millones de libras (7,6 millones de dólares). En tanto, un autorretrato con un ojo morado, consecuencia de una disputa con un taxista, se remató el año pasado en más de 2,8 millones de libras (más de 4,5 millones de dólares).

El director de la renombrada Tate Gallery, Nicholas Serota, consideró: "La vivacidad de sus desnudos, la intensidad de sus naturalezas muertas y la presencia de sus retratos de amigos y miembros de su familia le garantizan a Freud un lugar único en el panteón del arte de fines del siglo XX".